Texto y fotos: Daniel Aime

Investigar y jugar con cámaras estenopeicas es un andar que se orienta hacia la búsqueda de una fotografía auténticamente libre; libre de formatos y libre de los convencionalismos del mundo de la fotografía del siglo XXI.
Es una vuelta a una técnica que además se torna lúdica, ya que invita a jugar y construir a partir de los principios básicos y fundamentales de la fotografía: la inquietud y la experimentación personal.
La fotografía estenopeica nos permite mantenernos siempre sorprendidos por la incertidumbre y los caprichos del comportamiento de la luz; el andar por el mundo estenopeico es siempre un camino que zigzaguea entre la sorpresa y la belleza artística de imágenes a veces nítidas, a veces difusas, como salidas de un sueño.
Si pudiésemos “fotografiar” nuestros sueños, o manipular y obtener de alguna forma, imágenes de nuestro mundo onírico, sin dudas, estas imágenes serían estenopeicas: sutiles, personales, formadas por una mínima cantidad de luz en el medio de la más pura oscuridad. Una cantidad de luz pequeñísima, pero necesaria y suficiente como para dar rienda suelta a un mundo propio completamente misterioso e íntimo, cautivante y hermoso.
Es en concordancia con este “manifiesto” personal que nace el proyecto que se llama “Y DE TARDE SOÑAMOS NUESTRAS VIDAS”.
El mismo está compuesto por fotografías que fueron realizadas con cámaras de cartón de construcción casera, que funcionan en base a los principios de la fotografía estenopeica y utilizan como soporte papel fotosensible en pequeño formato.
El proyecto busca plasmar la cotidianeidad de mi vida: mi casa, mi familia, mis cosas, mi día a día; ese “mundo propio” que, a través del registro por medio de la cámara estenopeica, se vuelve misterioso, íntimo y cautivante a partir de imágenes a veces confusas, raras, oscuras; una estética inconfundible que nos permite apropiarnos del mundo que nos rodea y mostrarlo en un diálogo permanente con un mundo onírico; porque fotografiarnos a través de una estenopeica, es soñarnos a través de la cámara.