Texto y fotografías: Guillermo Gutiérrez

Esta es la historia de uno de los ciudadanos de Valverde de la Vera. César Higuero Martin, que a los 26 años decidió vestirse como ¨Empalao¨ y completar el ritual.

El hecho de vestirse de empalao está asociado a una promesa realizada ante Dios  y ante la Cofradía de la Vera Cruz y de los Empalaos.

Este acto de penitencia personal, convertido en tradición, se viene realizando en la localidad de Valverde de la Vera_Cáceres_España, desde tiempo inmemorial y consiste en realizar un vía crucis descalzo por las calles del pueblo cargando un pesado mástil de madera, cada noche de Jueves Santo.

Cesar se  reúne con sus familiares a altas horas de la noche, para que pueda vestirse con el traje tradicional.El proceso de vestir al empalao es complicado y debe ser realizado con mucho cuidado para no dañar ni provocar heridas en el cuerpo.

Rodeados de misterio y anonimato los empalaos,  acompañados de sus correspondientes Cirineos que les alumbran y ayudan en caso de que caigan al suelo, recorren en absoluto silencio el itinerario del Vía Crucis a través de las 14 estaciones.

Una vez terminado el recorrido Cesar  regresa al lugar donde fue vestido para ser socorrido inmediatamente por su familia y vestidores que le darán friegas con alcohol para activarle la circulación.