Fotografías y texto: Pablo Richard´s
Volví a visitar a Rolando cuando vivía en estancia “La Leonor” en el año 2016, luego de haber acompañado a un equipo de médicos que realizan una vez al año, un relevamiento de estado de situación de los trabajadores rurales en la provincia de Santa Cruz, Patagonia Argentina. Fue ahí cuando me lo encontré tapado de hollín, con las manos negras y un ojo estropeado. Nada, o poco tenia para comer y yo sólo le había llevado algo de leña y abrigo. Chileno, oficial carpintero; Rolando Aguila, se instaló en la Argentina de muy joven, y gracias a su oficio y buen desempeño, comenzó a trabajar en distintas estancias, cuando la actividad ganadera brindaba cobijo y algo de plata. Reducida esta industria, con los años, también fueron desapareciendo estos hombres, esta cultura. El caso de Rolando no es un caso aislado. Rolando falleció ese mismo año, a los pocos meses de la primera vez que lo visité, y aún se desconoce la causa real de su deceso. Tenía 71 años y muchos proyectos por delante.